El dolor de ingle (groin pain) en el deportista es una consulta muy común. En la mayoría de las veces relacionada con el ejercicio de repetición, ya que la sobrecarga provoca un dolor que genera un desafío diagnóstico en cada caso.
Uno de los diagnósticos son problemas con el tensor de la fascia lata, que es un músculo que se origina en la espina iliaca anterosuperior por debajo del trocánter mayor, extendiéndose con el tracto iliotibial a través se fija en el codilo lateral del fémur. Cuando se inflama da un dolor en herradura. Los pacientes sitúan su mano abierta abrazándose la cadera por delante y por detrás (ya que este músculo tiene expansiones aponeuróticas hacia el glúteo). Esta lesión es muy común en velocistas, sprinters. Suele curarse con fisioterapia y reposo.
El choque femoroacetabular es otro diagnóstico diferencial del dolor inguinal en el paciente joven deportista. Se caracteriza por la pérdida de la esferidad de la cabeza femoral que acaba golpeando el acetábulo en determinadas posiciones, pudiendo provocar lesiones en el labrum y a la larga artrosis precoz de la cadera. Aunque cabe decir que no todo deportista con dolor inguinal tiene esta lesión. El papel de la cirugía artroscópica es clave para el tratamiento de esta entidad.
La fractura de estrés (deportistas de resistencia —maratonianos), dolor insidioso inguinal que aparece cuando corren y que mejora con el reposo. En la mayoria de los casos con reposo, fisioterapia y mejora de la técnica de carrera se suele solventar.
Tendinopatía de iliopsoas, (este músculo se origina en las vertebrales dorso-lumbares para atravesar todo el anillo inguinal e insertarse en el trocánter menor de la cadera). Se produce un dolor inguinal algo más bajo y medial, y actualmente es accesible ecográficamente pudiéndose ver inflamado y con líquido en la vaina. El tratamiento es la fisioterapia y estiramiento. Y en algunos casos rebeldes infiltración con AINES por vía ecográfica.
Sport – hernia; es otro diagnóstico diferencial del dolor inguinal. Existe un triángulo de hesselbach delimitado por los rectos abdominales y ligamento pectíneo, y vasos epigástricos, que en algunos pacientes está débil y a través de él se produce la invaginación de parte del intestino, provocándose una hernia inguinal. En las primeras fases es crucial el fortalecimiento de la prensa abdominal. Y en algunos casos cirugía con la reconstrucción con malla de ese triángulo.
Bursitis trocantérica; se trata de un dolor lateral en la cadera. Es más frecuente en las mujeres, se trata con fisioterapia, estiramientos y ejercicios de fortalecimiento de glúteos. Y en algunos casos infiltraciones con AINES o PRP ecoguiadas.
Como veis es complejo y diverso tener un diagnóstico diferencial del dolor inguinal en el deportista. Algo fundamental pues nos permitirá conocer mejor el tratamiento adecuado.