Septiembre es el mes de los buenos propósitos. O al menos uno de los meses, porque también es verdad que tenemos como costumbre empezar los años cargados de objetivos, tan típicos como lo de dejar de fumar, ponerse a dieta, estudiar inglés o hacer deporte. Basta con ver las campañas de captación de los gimnasios, concentradas en septiembre y enero, para comprobar que que ya sea por el inicio del curso escolar, o por el año nuevo, es en esos meses en los que se concentran tantas y tantas buenas intenciones.

Escribimos este post pensando en todas las personas que han decidido empezar a cuidarse y a llevar una vida más sana a partir de este mes, cuidando su alimentación, sus hábitos y empezando a hacer deporte. Todos objetivos muy buenos y muy recomendables, que si se llevan a cabo mejorarán su calidad de vida e incluso su bienestar personal. Así que enhorabuena por la decisión. Pero en Catalán Trauma queremos hacer una sola reflexión al respecto.

Antes de hacer deporte es necesario hacerse un chequeo para comprobar que todo está bien, y evitar después sustos o contratiempos que pueden incluso llegar a ser graves. Debe hacerse con profesionales, y esa revisión debe incluir un interrogatorio sobre los antecedentes familiares y el historial clínico, mediciones sobre las constantes basales, peso, talla, tensión arterial en reposo, auscultación y electrocardiograma y también es oportuna una prueba de esfuerzo.